La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto armado que se dio durante los años 1939 y 1945. Debido a que fue un conflicto mundial, los hombres debieron de cumplir con su obligación de defender a sus respectivos países.
La longitud de tiempo que duro esta disputa, precisó que las mujeres realizaran todos aquellos trabajos que antes eran hechos por la figura masculina. Esto dio pie para el principio de una revolución femenina, las mujeres se profesaron en libertad, al sentir que ganaban dinero por esfuerzo propio.
Es por ello, que en orden de trabajar más, se comenzó la búsqueda por prendas que generaran más comodidad y movilidad. Es allí donde se comenzó el uso del pantalón por mujeres. Pero fue un alto precio a pagar, cambiar feminidad por confortabilidad.
La longitud de tiempo que duro esta disputa, precisó que las mujeres realizaran todos aquellos trabajos que antes eran hechos por la figura masculina. Esto dio pie para el principio de una revolución femenina, las mujeres se profesaron en libertad, al sentir que ganaban dinero por esfuerzo propio.
Es por ello, que en orden de trabajar más, se comenzó la búsqueda por prendas que generaran más comodidad y movilidad. Es allí donde se comenzó el uso del pantalón por mujeres. Pero fue un alto precio a pagar, cambiar feminidad por confortabilidad.
Hoy en día muchas mujeres se debaten la preferencia del uso de pantalones o vestidos y faldas. Aclararé que es difícil tocar este tema desde un punto de vista neutral, ya mis preferidos siempre han sido los vestidos, tratare de ser lo más imparcial posible, y para eso no me guiare por mi, sino por encuestas.
En una encuesta realizada a treinta mujeres un 60% estuvo de acuerdo en que el uso de una prenda u otra no se le atribuían al gusto sino a la comodidad, de ellas, 20% concordó que depende del clima si se ponen pantalones o vestidos. El otro 30% señalo que depende de la labor que se haga, en este caso todas asintieron en decir que cualquier trabajo es más práctico en pantalones.
El restante 40% de las mujeres encuestadas no dudó en decir que usarían vestidos para lo que fuera, al fin y al cabo eran mujeres y debían demostrarlo.
En una encuesta realizada a treinta mujeres un 60% estuvo de acuerdo en que el uso de una prenda u otra no se le atribuían al gusto sino a la comodidad, de ellas, 20% concordó que depende del clima si se ponen pantalones o vestidos. El otro 30% señalo que depende de la labor que se haga, en este caso todas asintieron en decir que cualquier trabajo es más práctico en pantalones.
El restante 40% de las mujeres encuestadas no dudó en decir que usarían vestidos para lo que fuera, al fin y al cabo eran mujeres y debían demostrarlo.
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