Panic at the Disco ha sido una de las bandas que más éxito ha tenido en tan corto tiempo. Con su disco anterior (A Fever You Can’t Sweat Out) crecieron como la espuma en las listas de popularidad, tanto de Estados Unidos como a nivel mundial. Y es que no es para sorprenderse como es que estos 4 chicos de Las Vegas lograron tanto con tan poco.Solo hace falta conocerlos para darse cuenta que son, de verdad, talentosos. Solo un grupo cuyo uno de sus integrantes toca alrededor de 5 instrumentos y además tiene una voz prodigiosa, mientras que otro es especialista en escribir temas con los que millones de adolescentes se sienten identificados, podía ser tan famosos que en solo un año, obtuvieron un tema numero uno en listas de ventas, un exitoso disco así como innumerables premios, como el privilegiado video del año de los Vídeo Music Awards que ofrece la cadena televisiva de música MTV.
Hoy, 25 de marzo del 2008, lanzan a la venta su segundo álbum de estudio. Inteligentemente llamado “Pretty.Odd.” (Que en español sería algo como Muy.Raro.) Dos palabras que encierran y justifican todo lo que el disco significa y todo lo que sus canciones trasmiten.
Luego de haber escuchado el disco y analizar cada canción me di cuenta que lo que menos tiene el disco es el proceso de trabajo. Se nota la ausencia de esfuerzo por parte del grupo, ya que cada canción denota un aire de diversión y hacen dar cuenta que para estos chicos de Las Vegas realizar este disco fue obra de la fluidez de su talento musical.
Rob Mathes, mejor conocido por llenar su trabajo de notas clásicas, fue el guía de los recién salidos de pubertad. El disco recuerda a bandas clásicas pero sin perder ese toque de rock indie que alguna vez trataron de obtener, pero que ahora los caracteriza.
Tal vez el disco no pase a la historia como el disco mas vendido de la época o tal vez no sea el más recordado de la banda (A pesar de ser el más esperado) pero si dejara su marca como el disco más divertido jamás hecho.
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