Como ya es costumbre, Pantone, la “autoridad del color en el mundo” escoge al inicio de cada año el color que regirá los siguientes 365 días. Un color que influenciará muchas áreas, entre ellas, obviamente, la moda.
El color, descrito por Pantone como una mezcla entre fucsia y lila, pero que no es ninguna de las dos, es un baile indescifrable de tonos que van desde el púrpura, pasando, en efecto, por el lila y que termina su actuación en un rosa fuerte que no llega a fucsia ni luce como un color “Barbie”. Digamos que es un rosa serio, o un lila femenino, dependiendo de cómo sus ojos lo aprecien.
Muy distante al color del 2013, el esmeralda. Un tono bien conocido por todos que no requería ninguna dificultad en encontrarlo en la vida cotidiana de todas las personas del mundo.
Sin embargo, Pantone nos presenta un reto, un color con varios tonos que a muchos les será difícil de distinguir, y una vez conseguido de combinar. Pero cero angustias, que si el color te va lo podrás usar con mezclas arriesgadas y sobrias. En realidad es un tono que le va a todo con todo.
Al menos no escogieron “rosa Victoria’s Secret” que lo ODIO.
El color es fuerte, así que no queremos saturarnos de Orquídea Radiante para no lucir como Barney. El truco está en pequeños toques, como en este caso un atuendo casual sobrio con una explosión en el suéter.
Si lo tuyo es impactar, mezcla el tono con el color del año pasado: esmeralda. Resaltarás donde vayas.
Posibles combinaciones con colores que han protagonizado años pasados como el esmeralda en el 2013, Blue Iris en 2008 y, mi favorito, el turquesa en el 2010.
Aunque nos aburriremos de ver el Orquídea Radiante, otros colores se apoderarán de las pasarelas este año, como el rosa bebé y azul medianoche.
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